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FOTOGRAFÍA

OTROS HALLAZGOS FOTOGRÁFICOS

HUELLAS DEL COLECCIONISMO LOCAL

Maximiliano I de México. Argentina. Circa 1868.


Fotografía vintage. Copia en papel a la albúmina recortada en forma de óvalo, quizás para su inserción en un porta retrato de gabinete. Medidas: 7,8 x 5,6 cm. Probablemente realizada a partir de una "carte-de-visite" original. Al dorso presenta un papel oval pegado al soporte secundario de cartulina blanca y con la siguiente leyenda de época manuscrita en tinta negra: “Maximiliano de Habzgurgo (sic) 2° - Emperador de México”. Obra en buen estado.


Ferdinan Maximilian Joseph María von Habsburg-Lothringen (Viena 1832 - Querétaro 1867) fue coronado emperador del Segundo Imperio de México en 1864 en un intento de derrocar el gobierno de Benito Juárez, liberal apoyado por Estados Unidos. Las negociaciones entre Napoleón III (quien había invadido México en 1862) y los conservadores mexicanos comenzaron en 1859 y se sellaron con el nombramiento de aquel archiduque de Austria. Sin embargo, la falta de apoyo de las fuerzas francesas de Napoleón III, quien había retornado a su país para enfrentar problemas locales, permitió que Maximiliano fuera juzgado sumariamente por tribunales militares de su nueva patria y sentenciado a muerte, fue ejecutado el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas, en la ciudad de Querétaro.

 

Aquella muerte real causó hondo impacto en las monarquías europeas y, en especial, en las jóvenes y emancipadas repúblicas latinoamericanas. Hacia el año 1867 la fotografía se encontraba definitivamente consolidada y la moda imperante era la pequeña y económica tarjeta de visita. No es de extrañar entonces que la figura de aquel apuesto monarca de solo 35 años fuera reproducida en este formato, no solo a través de sus retratos fotográficos, también por copia de las obras pictóricas como la presente. 


Hoy sabemos que la "carte-de-visite" dio origen al invento del álbum fotográfico protagonizando el inicio del actual coleccionismo fotográfico en nuestro país. Hacia esos años era bastante común que las familias ubicaran en sus primeras hojas caladas a figuras célebres de su tiempo como presidentes, militares, reyes, pontífices, etc. Estas especiales iconografías nacionales e internacionales formaron parte del negocio de los antiguos fotógrafos locales como Emil Mangel Du Mesnil, Adolfo Alexander, Christiano Junior y otros. 


Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía



S.O.O.1 - EM



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