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ARTE

Sin título. 1996.

Plata fundida a la cera perdida. Obra firmada en dos ocasiones, y con la indicación de Prueba de Artista. Fundición VonRotchetein. Medidas. Alto: 14,2 cm.

Como si se tratara de un antiguo bolardo de amarre, la figura nos muestra una cuerda de cabos retorcidos que se sujeta y pasa por el interior del cabezal, y cortada, es mudo testimonio de los estragos de un temporal, o del tiempo. Atento observador del arte americano, Mosca logra la fuerza de la escultura totémica desde la representación de un objeto de la cotidianidad portuaria.

Artista y docente, Juanjo Mosca sembró de amigos el país con sus exposiciones y giras didácticas, siempre con su alma sensible y su placer por compartir entre niños y jóvenes, entre cuerdos y los otros tan especiales. Trabajó en el Instituto Neurosiquiátrico de Mujeres Braulio Moyano, dictando su taller de plástica.

La escultura lo atrapó por largos años, entre ellos abordó una serie de gran significado, la de los cormoranes empetrolados, “agónicos y queriendo vivir”, como los definió Teodoro Craiem en el catálogo que acompañó la exposición en el Centro Cultural Recoleta en 1999. (1) Funcionario del Banco Ciudad, cosechó amigos, admiración y respeto. Expuso en forma individual en numerosas galerías. Participó en ArteBA en numerosas ocasiones.

Notas:
1. Juan José Mosca.Crucifixión. Centro Cultural Recoleta. Septiembre-Octubre. 1999. S. On. 4. L3

BLM

AUTOR/A JUAN JOSÉ MOSCA

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