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FOTOGRAFÍA

OTROS HALLAZGOS FOTOGRÁFICOS

Retrato de Fray Mamerto Esquiú. Catamarca (¿?) Circa 1870.

Fotografía vintage en papel albuminado en el conocido formato Portrait Cabinet; copia montada sobre cartón de época en tono naranja e impreso con filetes y ornatos en tinta roja sobre su borde inferior y que incluye la leyenda: “Retrato Álbum”. Medidas: 13,2 x 9,7 cm. Obra en buen estado, preservada en una hermosa carpeta de diseño artesanal.


La utilización de un soporte secundario tipo standard -solo  provisto por casas de insumos fotográficos -  y la falta de identificación sobre la obra, nos indica que estamos frente un fotógrafo profesional itinerante y operando en un estudio improvisado de provincia, probablemente en Catamarca y, obviamente, sin los oropeles y muebles ornamentales utilizados en retratos similares por sus colegas en las grandes capitales.


Con el franciscano posando sentado frente a la cámara con su inconfundible hábito, una floreada alfombra a sus pies y teniendo por detrás un telón neutro para recortar mejor su austera figura, aquel fotógrafo decimonónico - probablemente extranjero - estaba muy lejos de imaginar que, en el preciso momento de la toma, estaba plasmando en su negativo al colodión húmedo a quien sería considerado una de las máximas figuras religiosas de Argentina.


Este excepcional retrato fotográfico -uno de los pocos que se conocen sobre su figura- es definitivamente el más conocido sobre Fray Mamerto Esquiú, tanto a imagen completa o parcial y se viene divulgando desde fines del siglo XIX en numerosas estampas religiosas, ilustraciones y hasta tapas de libros, obras pictóricas o monumentos. Ahora y con la reciente designación -sábado 4 de septiembre de 2021 - de Beato de la Iglesia Católica Apostólica Romana por el Papa Francisco, se ha inaugurado un gigantesco mural pictórico de 9 x 10 metros obra del artista Luciano Reynoso quien, en base a esta misma fotografía, lo recuerda en la venerada Iglesia San José de Piedra Blanca (Catamarca) cuna de su nacimiento.


Fray Mamerto de la Ascención Esquiú (1826 - 1883), de origen catamarqueño, religioso de comprometida tarea en la jura de la Constitución nacional de 1853. En su provincia, el padre Pedro Alejandrino Zenteno, el diputado que había sido miembro de la Asamblea Constituyente impulsó el rechazo de la misma por incluir la libertad de culto. Por instrucción de Justo José de Urquiza, el 9 de julio de 1853 se organizó la jura de la Carta Magna en todo el país, pero en Catamarca su gobernador buscó la desaprobación popular y para ello, invitó a Esquiú para que leyera un sermón patriótico justificando tal rechazo. Sin embargo, este fraile sorprendió con su postura favorable a la misma: “sin ley -expresó- no hay patria, no hay verdadera libertad, existen sólo pasiones, desorden, anarquía, disolución, guerra …)”. Fue su pieza oratoria más destacada y hasta el propio Urquiza la hizo publicar y difundir por el país. Fray Mamerto Esquiú prosiguió con su noble tarea patriótica y al año siguiente fue el vicepresidente de la Convención que sancionó la Constitución provincial. Ese compromiso, luego de la batalla de Pavón lo llevó a escribir: “Aquí yace la Confederación Argentina, a manos de la traición, la mentira y el miedo. ¡Que la tierra porteña le sea leve”. Y sin más se alejó de la política para recluirse en el convento franciscano de Tarija, y más tarde, en Perú y en Guayaquil. Regresó en 1878 y dos años más tarde fue nombrado Obispo de Córdoba.


S.O-XIV-DOM



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