Puertas de la calle Cochabamba. San Telmo. Circa 1975.

Gelatina de plata vintage. Medidas 23,8 x 17,8 cm. Al dorso el sello húmedo de la artista: “Leonor Marsicano. Anchorena 1472. T.E. 84.8320”.

Nostálgico registro porteño de un par de viviendas gemelas del barrio de San Telmo, ubicadas en el 338 y 340 de la calle Cochabamba. Los dos viejos frentes son simétricos. En las paredes gastadas, descascaradas y las ventanas tapiadas con ladrillos asoma el lujo italianizante que supieron tener. La humedad de la lluvia de aquel día acentuó cada detalle, cada herida de estas viejas construcciones, así como de la vereda angosta con los fragmentos de sus baldosones, y sobre ellos un charco de agua. Mientras que la puerta de la derecha está cerrada, la de la izquierda deja ver unos patios internos, con enredaderas y arcadas. 

El libro Buenos Aires al Sur. Imágenes de San Telmo y más allá… (Buenos Aires. Editorial Gaglianone. 1993) reproduce una fotografía con la misma entrada pero tomada varios años antes. Sin duda sus pequeños cambios despertaron el interés fotográfico de la autora, que otra vez se detuvo frente a ellas. En la que nosotros ofrecemos, el frontis de la puerta de la izquierda ya se había desprendido, y la puerta de la derecha posee un tapiado que al tiempo de la primera captura aún no existía. Al rastrear aquellas viejas casonas de San Telmo vemos que en la actualidad ya nada se conserva. Mayor justicia que nuestras propias palabras hace el fragmento del poema “La casa de crimen” del poeta Raúl González Tuñón, incluído en su libro Poemas para el atril de una pianola e impreso al dorso de la fotografía del libro: “Aquí estuvo la vida una vez y ahora nadie / recorre sus recintos, donde habita la niebla. / Ventana clausurada, puerta esposada, luna / desmayada por siempre en el espejo”.

LEONOR MARSICANO

Leonor Martínez Baroja (Cenicero, La Rioja, España, 1926), con el apellido de su madre, fue aquí conocida como Leonor Marsicano, adoptando el de su esposo. Emigró a Buenos Aires a los tres años junto a su madre y su hermana mayor; pero a los diez regresó a España y retornó en 1943 a la Argentina, con quince años. Eran tiempos difíciles, trabajaba de sirvienta, como su madre, aunque ya deseaba ser artista. Años más tarde se afilió al partido comunista y allí conoció a quien fue su marido. Interesada por la fotografía y el cine, un compañero del partido le dio la dirección del fotógrafo ruso Anatole Saderman. Leonor se convirtió en su ayudante y Anatole en su maestro. 

Como su maestro, ella fue una gran retratista. Inmortalizó entre otros a Sabato, Piazzolla, a los pintores Carlos Alonso, Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Raquel Forner, al escultor Antonio Pujía y a la bailarina María Fux. Interesada en la vida política de su tiempo, registró las primeras apariciones de las Madres de Plaza de Mayo, y trabajó para el periódico cultural Propósitos, editado por el escritor y dramaturgo Leónidas Barletta. 

Su otra gran área de interés fue la arquitectura de la ciudad, especialmente la más relegada. En 1993 publicó el libro Buenos Aires al Sur. Imágenes de San Telmo y más allá..., una colección de 27 vistas de la vertiginosa década del 70, del “Sur porteño, que está a la espera, agazapado a espaldas de la ciudad. Sur tanguero y taciturno, cuya medalla más cierta tiene que ver con el orgullo y la historia”. (1) Un conjunto de fotografías centradas en el barrio de San Telmo, las que se expusieron por última vez en la Fundación Tecnología y Humanismo en 1996. La publicación estaba acompañada de poemas de Raúl González Tuñón y textos de Camilo Sánchez. Antes había participado en otros volúmenes, como Forte. La alegría de pintar (1979) de César Magrini. 

A sus 87 años, ya viuda, regresó a su país para residir en Madrid. Decepcionada por el maltrato recibido por el Ministerio de Cultura de Argentina actualmente busca alguna institución que recoja y se responsabilice de su legado, más de cuarenta años de fotografías de nuestro país y nuestra gente en tiempos en que no era habitual el trabajo de fotógrafas mujeres, destacándose junto a Grete Stern y Annemarie Heinrich. Era su deseo, leemos en artículos españoles con entrevistas que le realizaron en 2016 y 2017, que se publique un libro suyo, y lo que se recaude “sirva para investigar la tumba de Lorca, y para el barrio sur de Buenos Aires”. (2)

Notas:

1. Camilo Sánchez en las palabras preliminares del libro Buenos Aires al Sur. Imágenes de San Telmo y más allá...

2. Artículos publicados en medios españoles: El Mundo, por Roberto Bécares (11/12/2016) y en La Rioja.com de Diego Marín (17/1/2017).