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ARTE

Niño. 1948.

Óleo sobre tela, firmado y dedicado por el autor. Medidas: 55 x 55 cm. Obra en buen estado. Enmarcada. 


Retrato de un niño anónimo, un muchacho del pueblo. Su expresión es calma, serena. Viste un saco mucho mayor que su pequeño cuerpo, y su cabellera está despeinada. La paleta dominante es terrosa, invitándonos desde el color al entorno de nuestro personaje, apenas contrastando con unos ligeros azules; y la pincelada, muy libre, certera. Es esta una clara manifestación dentro del llamado nuevo realismo o realismo social, del que Castagnino fue un destacado exponente.


Escriben Graciela Dragoski y Delcis Méndez Cherry que, con relación a los movimientos que emergían en la escena plástica de la década del 40, el surrealismo de Orión, el arte Concreto Invención y el Movimiento Madí, «Castagnino, indudablemente, no se dejó seducir por aquellas supuestas vanguardias que eran, en última instancia, importadas. Siguió buscando la realidad de su arte en la realidad de su país y de sus hombres sin caer en un folklorismo simplemente anecdótico. Castagnino era un hombre sinceramente preocupado por la problemática de su tiempo. (...) En ese momento su mirada abarca el paisaje nacional, la llanura, la costa del río, las secas tierras del Norte. Y el hombre que lo habita. No elabora el paisaje ciudadano. Buscaba al hombre ante la naturaleza, su duro sobrevivir en algunas regiones. La pintura de este período no despierta sentimientos agresivos, no es propagandística. Una actitud contenida es el denominador común de estas obras. Su color es poco luminoso, casi sucio. Sin duda, esto obedece al tema elegido. Pues no se propuso el desborde colorístico sino que intentó asimilar pausadamente el drama del hombre, profundizarlo, sin atender a la “distracción” cromática. Sus intenciones no sobrepasaban sus intereses pictóricos. Su obra, de sobrias gamas, nos propone reflexionar sobre la condición humana». [1] Del mismo año de esta pintura es su óleo Hombre del río, con el que el pintor obtuvo el Primer Premio del Salón Nacional de 1948. Recientemente, en 2018, la obra se vendió en una casa de subastas de nuestra ciudad, con base en 40.000 dólares; pujas mediante, alcanzó la cifra final de 80.500 dólares. En la colección Fortabat se conserva otro óleo de este año, Desnudo de la Sina-Sina, ejemplo de la sutiliza en el tratamiento de las figuras de nuestra tierra.


Juan Carlos Castagnino (Mar del Plata, 1908- Buenos Aires, 1978) estudió en la Mutualidad de Bellas Artes y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Buenos Aires. Trabajó en los talleres de Spilimbergo, Victorica y Gómez Cornet. En 1933 se desempeñó como ayudante de Siqueiros en la realización del famoso mural. Entre 1939 y 1940 asistió al taller de André Lothe en París. Recibió numerosísimos premios, entre ellos, Premio Estímulo del Salón Nacional, 1933; Tercer premio Nacional de Pintura, 1943; Segundo premio Nacional de Pintura, 1944; Primer premio Nacional de Pintura, 1948; Gran Premio de Honor, Ministerio de Educación, 1956; Premio “Enrique Prins” de la Academia Nacional de Bellas Artes, 1957; Medalla de Honor en Pintura en la Feria Internacional de Bruselas, 1958; Invitado especial a la Primera Bienal de Porto Alegre, 1958; Gran premio de Honor del Salón Nacional, 1959; Premio especial al Dibujo en la Segunda Bienal Interamericana de México, 1960; Premio de Honor “Salón Internacional de Saigón”, 1963.


Nota: 

1. Graciela Dragoski y Delcis Méndez Cherry, Castagnino, en “Pintores Argentinos del Siglo XX”, Centro Editor de América Latina, N. 2, 1981.



S.O.XXIII - GGLM
AUTOR/A JUAN CARLOS CASTAGNINO

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