DEL ESCULTOR DE EURINDIA

Araucano. 1919.

Bronce sobre base de granito, con placa de bronce “Araucano. S. Nacional, 1919. Luis Perlotti”. Medidas del bronce: 42 x 34 cm. Medidas del granito: 18,5 x 30,6 x 20,6 cm. Obra en excelente estado.

Busto de un hombre araucano. Sus rasgos son robustos, su postura es recia. Sus párpados nos muestran su avanzada edad, pero erguido, con orgullo, mira hacia arriba. La obra se yergue como una exaltación de los rasgos americanos. Su advocación hacia el estudio de las tradiciones e historias nativas americanas fue alentada tanto por Eduardo Holmberg y Juan B. Ambrosetti como por el escritor Ricardo Rojas –de quien hizo un logrado busto-, verdadero mentor de esta corriente americanista que nacía en nuestro país, imponiéndose frente al academicismo europeizante que imperaba en el entorno cultural y artístico de entonces. Pero ese fervor se reafirmó gracias a su amigo, el perito Francisco P. Moreno, quién le suministraba gran cantidad de información acerca de las tradiciones, la vida, las costumbres y la cultura de los pueblos originarios. Datos de suma importancia para el artista, ya que recién seis años más tarde de esta lograda escultura, en 1925, pudo finalmente realizar un viaje por la América Latina más profunda.  Escribe Pagano que “Luis Perlotti adoptó una directiva y permaneció fiel a ella. Esta cohesión le sitúa. Ha querido ser el escultor de Eurindia y eso es. No se apartó un punto de tales designios. El genius loci le posee. La voz América tiene para él un sentido si va referida a cuanto define su autoctonía. (...) Esto se propuso Perlotti en su plástica, tras el ejemplo de Ricardo Rojas, cuyo ideal americanista alcanzó las dimensiones de un apostolado”. [1]

Perlotti presentó Araucano en el IX Salón Nacional de 1919 [2], tres años más tarde obtuvo allí su primer galardón, el tercer premio del XII Salón Nacional con el bronce titulado Quinquela Martín. 

Luis Perlotti (Buenos Aires, 1890 - Punta del Este, Uruguay, 1969) primero asistió a los cursos nocturnos de dibujo de la Unione e Benevolenza y a los talleres de la Asociación Estímulo de Bellas Artes para ingresar más adelante a la Academia, donde tuvo como maestros a Pío Collivadino y Carlo P. Ripamonte, hasta recibir el título de profesor de dibujo. Finalmente se formó en escultura junto a Lucio Correa Morales. Su obra se encuentra no solo presente en los más importantes museos nacionales, sino que embellece todo nuestro país, con numerosos bajorrelieves, esculturas, bustos y monumentos emplazados en museos y espacios públicos. Por mencionar algunos, citemos al Monumento a Mitre en la ciudad de Corrientes, Los Libres del Sur en Chascomús, Alfonsina Storni en Mar del Plata, El retorno a la Patria en Tunuyán, Mendoza, y La madre en el Parque Rivadavia de nuestra ciudad. Donó su casa al gobierno de la ciudad de Buenos Aires para conformar un museo, siendo actualmente el Museo de la Escultura de esta Ciudad. Respecto a los galardones y exposiciones, recordemos el "Premio Ciudad de Buenos Aires" del XIV Salón Nacional (1924), la Exposición internacional de Sevilla (1927), el Primer Premio Salón de Otoño de La Plata (1932), y la Exposición de sus trabajos en la Asociación Ameghino de Luján con catálogo prologado por Ricardo Rojas (1933).

Notas:

1. José León Pagano, El arte de los argentinos, Buenos Aires, edición del autor, 1937.

2. Catálogo del Salón Nacional 1919: VER